¿Cuántas horas por día hay que utilizar el teléfono celular para mejorar la salud mental?

En los últimos años, el uso de teléfonos inteligentes se incrementó de manera exponencial, lo que genera preocupación entre los especialistas sobre su impacto en la salud mental.
Un estudio reciente publicado en BMC Medicine demuestra que reducir el tiempo de pantalla a menos de dos horas diarias puede mejorar significativamente el bienestar psicológico.
Investigadores llevaron a cabo un ensayo controlado aleatorio con 125 estudiantes sanos. Durante tres semanas, un grupo de participantes limitó su tiempo de pantalla a un máximo de dos horas por día, mientras que otro grupo continuó con su uso habitual. Los resultados evidenciaron mejoras significativas en diversos indicadores de salud mental.
Usar el teléfono menos de dos horas al día contribuye a una mejor salud mental, revela nuevo estudiohttps://t.co/3VwWpuodml
— BioBioChile (@biobio) March 6, 2025
Especialistas proponen limitar los celulares inteligentes en niños y adolescentes sugiriendo la utilización de teléfonos simples sin acceso a Internet ni a redes sociales.
Los beneficios que traería este nuevo comportamiento
Menor estrés: reducción de los niveles de estrés según la escala PSQ.
Disminución de síntomas depresivos: se observó un impacto positivo en la escala PHQ-9.
Mejor calidad del sueño: evaluada con la escala ISI, los participantes del grupo de reducción de pantalla reportaron un mejor descanso.
Mayor bienestar: medido con la escala WHO-5, los participantes informaron una sensación general de mayor bienestar tras la intervención.
Uno de los aspectos más relevantes del estudio es que aporta evidencia sobre la relación causal entre el tiempo frente a la pantalla y la salud mental. A diferencia de estudios previos que sólo mostraban una asociación, este ensayo clínico sugiere que reducir el uso del celular podría ser una estrategia efectiva para mejorar el bienestar emocional.
Sin embargo, los investigadores advierten que, tras la intervención, los participantes retomaron sus hábitos previos y el tiempo de pantalla volvió a aumentar. Esto indica que se requieren estrategias a largo plazo para sostener los beneficios obtenidos.