Dueño de Universidad de Chile pone en serios problemas a la institución
Michael Clark, presidente de Azul Azul, la concesionaria que administra la Universidad de Chile, se ha visto envuelto en una controversia relacionada con la adquisición del 64% de las acciones de la institución por 5,7 millones de dólares. Esta transacción ha generado una serie de críticas, debido al bajo precio en comparación con adquisiciones anteriores y la falta de transparencia en el proceso. Varios actores dentro y fuera de la comunidad universitaria han expresado su preocupación por las condiciones en que se realizó la compra y por el manejo de la concesionaria de los recursos y activos de la Universidad de Chile.
La situación se ha complicado aún más con la intervención de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que señaló que la compra de Clark no cumplió con las normativas financieras vigentes. Esto ha generado una presión adicional sobre el presidente de Azul Azul, quien se encuentra ahora en el centro de una investigación que podría tener consecuencias legales y económicas. La falta de claridad sobre cómo se gestionó la transacción ha disparado alarmas sobre la transparencia de las operaciones al interior de la universidad y su administración.
Por su parte, la Universidad de Chile ha exigido una explicación pública y detallada sobre la compra, con la rectora Rosa Devés al frente de este reclamo. La rectora ha señalado que esta situación va en contra de los valores fundamentales de la institución, que se basa en la integridad y la transparencia. La comunidad universitaria, preocupada por los posibles efectos negativos en su prestigio y funcionamiento, ha demandado una resolución rápida y justa para restaurar la confianza en la administración y garantizar el futuro de la universidad.