Error administrativo puso en riesgo residencia de madre colombiana con dos hijos en Chile

En diciembre de 2024, el Servicio Nacional de Migraciones rechazó la solicitud de residencia definitiva de una mujer colombiana que llevaba años viviendo en Chile, debido a que no presentó el comprobante de pago de una multa por residencia vencida.

Este documento era un requisito establecido por la Ley N°21.325, y su ausencia llevó a la orden de abandonar el país. Sin embargo, la mujer recurrió a la Corte de Apelaciones de Temuco, argumentando que el rechazo fue injusto, ya que había pagado la multa, pero por error adjuntó el comprobante de una sanción anterior.

También explicó que, debido a su desconocimiento del procedimiento, cometió el error de postular por la causal de actividad remunerada en lugar de hacerlo por su vínculo con hijos chilenos.

La Corte de Apelaciones admitió su recurso, indicando que el error fue de buena fe y demostraba su intención de regularizar su estatus migratorio. Además, el tribunal resaltó su conexión familiar y la importancia de resguardar el principio de reunificación familiar, reconocido tanto en la Constitución como en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Como resultado, el tribunal instruyó al Servicio Nacional de Migraciones a conceder un plazo mínimo de 90 días para que la mujer entregue la documentación correcta. Una vez evaluados los nuevos documentos, se emitirá una nueva resolución respecto a su solicitud de residencia definitiva.

La mujer ingresó a Chile en 2016 de manera irregular, con el propósito de construir un futuro en el país. Posteriormente, obtuvo dos visas temporales y, en 2018 y 2019, dio a luz a dos hijos, ambos chilenos. La familia se mudó por diversas comunas, y desde 2022 vive en Capitán Pastene, en la región de La Araucanía, donde se ha mantenido gracias a trabajos temporales, apoyo familiar y ayudas estatales.

A pesar de haber residido regularmente en Chile y tener vínculos sólidos en el país, el rechazo de su solicitud de residencia definitiva amenazó su estabilidad. Sin embargo, la Corte determinó que el error cometido no era suficiente para denegarle su petición.