La escalofriante leyenda del «carabinero fantasma» que ¿sigue patrullando después de muerto?

El 7 de febrero del año 2000, un fatal accidente en la Carretera de la Fruta cobró la vida del cabo de Carabineros Omar Padilla, quien prestaba servicios en la Quinta Comisaría de Peumo.
Sin embargo, a años de su fallecimiento, testimonios aseguraron que el uniformado sigue patrullando la ruta, realizando controles de tránsito y emitiendo infracciones que jamás llegan a ser registradas.
Uno de los relatos más impactantes es el del camionero César Gálvez, quien vivió una experiencia que jamás olvidaría. Según contó en el programa ‘La Hermandad’, aquella noche circulaba por la carretera cerca de las 3:00 de la madrugada cuando un carabinero apareció y le hizo señas para que se detuviera.
“(El Carabinero) me levantó la mano y me echó a la orilla. Me paré con el camión y me pidió la licencia (…) Él me dijo que me iba a dejar citado a tribunales para pagar el parte. Yo vine, tomé el parte sin leerlo, lo doblé y me lo guardé en la billetera», relató.
Al día siguiente, al acudir al Juzgado de Policía Local de Peumo, Gálvez se llevó una sorpresa aún mayor: no había constancia de ninguna infracción en su contra y su licencia de conducir no estaba retenida. Cuando sacó el parte de su billetera para mostrarlo a la funcionaria, se dio cuenta de que el documento estaba en blanco.
Intrigado, el camionero se dirigió a la Quinta Comisaría de Carabineros de Peumo, donde les contó lo sucedido. En ese momento, uno de los funcionarios le mostró una fotografía de un carabinero fallecido años atrás y le preguntó si era el mismo que lo había fiscalizado. Gálvez respondió que sí.
Ante su asombro, los carabineros decidieron llevarlo hasta un pequeño monolito erigido en memoria de Padilla, justo en el lugar del accidente. Al llegar, la impresión fue aún mayor. En medio de la animita, entre velas y flores, estaba su licencia de conducir.